Según los cronistas, que nos han legado esta historia envuelta en un halo de leyenda, los ejércitos de Carlomagno atravesaban los Pirineos de vuelta a su patria, cargados de riquezas de las ciudades que habían saqueado y de los presentes que habían recibido, también llevaban rehenes por los que tenían intención de pedir cuantiosos recates. Todo ello cargado en pesados carros, lo que les hacía la marcha lenta y penosa por las condiciones de los caminos de la época.
(Pamplona asediada por el ejército de Carlomagno. Miniatura de L'entrée d'Espagne, de mediados del siglo XIV. Biblioteca Marciana de Venecia. La leyenda dice que Pamplona detuvo a Carlomagno tres meses ante sus murallas; pero, como pasó en Jericó, éstas se derrumbaron cuando imploró la ayuda de Cristo y del apóstol Santiago. )
Tan grande era el número de soldados que marchaban que cuando Carlomagno ya descendía por los Pirineos adentrándose en la Aquitania, la retaguardia todavía se disponía a atravesar los puertos de montaña. Precisamente guardando la retaguardia de la formación estaba el conde Roldán. Es entonces, aprovechando la gran impedimenta que llevaban, cuando un grupo de guerreros emboscados atacaron la retaguardia.
Las crónicas hablan de una fecha, el 15 de agosto de año 778 :
"Habiendo decidido volverse (a Francia), entró en los bosques del Pirineo, desde cuyas cimas los vascones habían tendido una emboscada. Al atacar a la retaguardia se extiende el tumulto por todo el ejército, y aunque los francos eran superiores a los vascones, tanto en armamento como en valor, lo escarpado del terreno y la diferencia en el modo de combatir los hizo inferiores. En la lucha fueron muertos la mayoría de los paladines que el rey había puesto al frente de las fuerzas. La impedimenta fue saqueada. El enemigo desapareció rápidamente gracias al conocimiento del terreno." (1)
"Al regreso, en la misma cima de los Pirineos, tuvo que experimentar la perfidia de los vascones cuando el ejército desfilaba en larga columna, como lo exigían las angosturas del lugar. Los vascones emboscados en el vértice de la montaña, descolgándose de lo alto, empujaron al barranco a la columna que escoltaba la impedimenta que cerraba la marcha, provocando que los hombres se precipitasen al valle situado más abajo, y trabando la lucha los mataron hasta el último. Después de lo cual, apoderándose del botín, protegidos por la noche que caía, se dispersaron con gran rapidez. Ayudó a los vascones no sólo la ligereza de su armamento, sino también la configuración del lugar en que la suerte se decidía. A los francos, tanto la pesadez de su armamento como el estar en un lugar más bajo, les hizo inferiores en todo momento. Entre otros muchos perecieron el senescal Egiardo, el conde de palacio Anselmo y Roldán, prefecto de la Marca de Bretaña. Este fracaso no pudo ser vengado, porque los enemigos se dispersaron de tal manera que ni siquiera quedó rastro del lugar donde podían hallarse." (2)
¿En Roncesvalles?
Por tanto, la batalla de Roncesvalles fue real, un suceso histórico cierto en el que sucumbió parte del invencible ejército de Carlomagno. Sin embargo hay dudas en cuanto a que el lugar fuera Roncesvalles, pues algunas de las crónicas más antiguas, hablan de que el enfrentamiento ocurrió :
"en las cumbres de los bosques del Pirineo", "en una montaña muy alta de escarpadas peñas, estrechos senderos y tupidos bosques"
Pero nunca se menciona un lugar llamado Roncesvalles. Sería ya posteriormente, a finales del siglo XI cuando los cantares de gesta identificaron al lugar de la batalla como un puerto del Pirineo navarro llamado Roncesvalles.
(Monumento conmemorativo en Roncesvalles)
A pesar de la controversia que este tema ha suscitado, la mayoría de los historiadores aceptan Roncesvalles como el lugar de la matanza, si bien no se sabe a ciencia cierta cual pudo ser la ruta que siguieron las columnas de soldados, pues la orografía del terreno es bastante complicada, con muchos valles y rios que se entrecruzan entre las altas montañas, todo ello en medio de frondosos bosques. Algunos estudiosos proponen así el puerto de Valcarlos (topónimo que recordaría a Carlomagno) o incluso el puerto de Ibañeta, como los escenarios más probables de aquellos acontecimientos. Otros historiadores hablan de escenarios más alejados de Roncesvalles, como el puerto navarro de Velate o el el paso de Le Perthus que se ubica en los Pirineos orientales.
Antonio Ubieto, historiador y medievalista, expondría incluso una teoría muy documentada que hablaba de la Selva de Oza que se encuentra en el Valle de Hecho, en la parte occidental del Pirineo aragonés. Se trata de un espacio natural atravesado por las aguas del río Aragón Subordán y rodeado de picos montañosos de entre 2.300 y 2.700 metros. Esta teoría se sustenta en las descripciones geográficas de las crónicas que parecen describir más la zona de Hecho que de Roncesvalles. :
"Altas montañas, tenebrosos valles y estrechos desfiladeros"
Por otra parte se cita en el cantar de Roldán el puerto de Cize que asociamos al actual puerto de Siresa que está precisamente cerca de Hecho y por el que trascurría una calzada romana que atravesaba hasta Francia ya por el puerto de Palo.
Así la Nota Emilienense (glosa o anotación al margen que se encuentra en el Códice emilianense 39) tiene la referencia más antigua conservada del nombre Roncesvalles, habla de que la batalla se libró en el puerto de Sicera (asociado por fonética a la actual Siresa) y parece probable que pudiera ser así puesto que es el camino más corto para volver desde Zaragoza a Francia es precisamente el valle de Hecho y el puerto de Siresa.
"At ubi exercitus portum de Sicera transiret, in Rozaballes a gentibus Sarrazenorum fut Rodlane occiso" (3)
(Mientras el ejército atravesaba el puerto de Sicera, en Rozaballes los sarracenos acababan con Roldán)
(Mientras el ejército atravesaba el puerto de Sicera, en Rozaballes los sarracenos acababan con Roldán)
¿Los vascones, los sarracenos?
Otro tema polémico es el del origen de los atacantes. ¿Qué soldados tuvieron el valor de atacar la retaguardia del ejército de Carlomagno?.
Según las crónicas francas y árabes, y la Nota Emilianense, escrita en España hacia 1070, y anterior por tanto a La Chanson de Roland, fueron gentes sarracenas. El mismo Cantar de Roldán habla de los musulmanes de la Marca Superior. Sin embargo otras crónicas antiguas hablan de "vascones" que podemos asociar a los habitantes de aquella zona que podrían haber actuado así en venganza a la destrucción y saqueo que realizó el ejército de Carlomagno en su regreso a Francia, recordemos que en la primera parte ya hablamos del saqueo de Pamplona y la demolición de sus murallas.
(Página del Códice Emilianense. Las Glosas Emilianenses son pequeñas anotaciones manuscritas, realizadas en varias lenguas: latín, un romance hispánico (bien navarro-aragonés en su variedad riojana, bien castellano con elementos riojanos ) y euskera medieval, entre líneas o en los márgenes. La intención del monje copista era probablemente la de aclarar el significado de algunos pasajes del texto latino. Una de estas notas tiene la referencia más antigua conservada del nombre Roncesvalles)
Otros estudiosos hablan de "gascones" es decir originarios de la Gascuña, pues en las crónicas carolíngias el término "wascones" se emplea para describir a los oriundos de aquella zona. Gascuña fue una región sometida por los francos unas décadas antes. Es probable que los habitantes, resentidos por la ocupación de Carlomagno aprovecharan aquel regreso del ejército de España para atacar por sorpresa. Esta hipótesis puede ser cierta, ya que poco después del ataque, Carlomagno destituyó a la mayoría de las autoridades de la Aquitania, seguramente por no haber previsto la traición de los gascones.
Por otra parte, hay quien opina que los "wascones", eran habitantes de la antigua Wasca, topónimo árabe del que procede la actual Huesca.
Otras teorías hablan incluso de los habitantes cristianos de la actual Huesca y Navarra aliados con musulmanes del valle del Ebro, pues parece que en el siglo VIII ya era frecuente el parentesco entre musulmanes y cristianos de las tierras del norte.
Sea como fuere, aquella batalla, fue más bien una emboscada que pilló desprevenida a la retaguardia del ejército carolingio. Los atacantes emplearon el factor sorpresa y se aprovecharon de la lentitud de los visitantes debido a su impedimenta y también de lo escarpado del terreno que conocían como la palma de su mano.
Lo más probable es que estos vascones, permanecieron ocultos esperando su oportunidad y que emplearan piedras, troncos, saetas etc... aprovechando el terreno a su favor y probablemente evitando el enfrentamiento cuerpo a cuerpo en la medida de lo posible. Nada que ver con el épico episodio del que hablan los cantares de gesta, con miles de soldados guerreando en singular batalla.
(El sarcófago de oro que contiene los restos de Carlomagno está decorado con las escenas más importantes de su vida, entre ellas la conquista de Pamplona. Si pinchas sobre la foto para ampliarla, podrás ver el nombre de la ciudad de Pamplona)
Lo cierto es que aquellos acontecimientos fueron la base para la inspiración de los juglares que cantaron por toda Europa tan singular batalla y generándose así una notable literatura épica. A mediados del siglo XI estas composiciones se reunirían en un cantar que sería bien conocido en aquella época y en épocas posteriores, tanto es así que es sabido que siglos después, cuando los normandos de Guillermo el conquistador atravesaban el canal de la Mancha para desembarcar en Inglaterra (año 1066) el juglar Taillefer arengaba a los soldados, antes de la batalla de Hastings, cantando y recitando poemas sobre los héroes de Roncesvalles.
Lo cierto es que aquellos acontecimientos fueron la base para la inspiración de los juglares que cantaron por toda Europa tan singular batalla y generándose así una notable literatura épica. A mediados del siglo XI estas composiciones se reunirían en un cantar que sería bien conocido en aquella época y en épocas posteriores, tanto es así que es sabido que siglos después, cuando los normandos de Guillermo el conquistador atravesaban el canal de la Mancha para desembarcar en Inglaterra (año 1066) el juglar Taillefer arengaba a los soldados, antes de la batalla de Hastings, cantando y recitando poemas sobre los héroes de Roncesvalles.
sor un cheval que tost alout
devant le duc alout chantant
de Karlemaigne et de Rolant
et d´Oliver et des vassals
qui moururent en Rencevals.
devant le duc alout chantant
de Karlemaigne et de Rolant
et d´Oliver et des vassals
qui moururent en Rencevals.
En la siguiente entrada hablaremos del Cantar de Roldán propiamente dicho y de lo que los juglares cantaban en la época por toda Europa, haciendo de aquella una historia que perduraría a lo largo de los siglos.
Continuará...
(1) "Anales Regios", anónimos
(2) Eghinardo, biógrafo de Carlomagno en el relato "Vita Karoli Magni", realizado 50 años después.
(2) Eghinardo, biógrafo de Carlomagno en el relato "Vita Karoli Magni", realizado 50 años después.
(3) Nota hallada en el manuscrito 39 de San Millán de la Cogolla.
Siempre me llamó la atención como un ejército tan poderoso como el carolingio pudo ser derrotado ampliamente por esta banda de hispanos, gascones, vascones, sarracenos o lo que sea. Entiendo un poco mejor, como has narrado, el pesado paso por los Pirineos, nunca fácil, la carga que llevaban y como los habitantes del lugar, expertos en el camino, pudieron atacar y favorecerse del factor sorpresa (Covadonga no es más que unos cristianos desde lo alto de un desfiladero tirando piedras a un ejército que se retira y es mangnificado hasta el infinito). La guerra de guerrillas es muy antigua y suele tener un éxito inicial. El suceso, real como dices, venía como anillo al dedo para los juglares de la época.
ResponderEliminarPedro, espero que los Magos hayan sido benévolos contigo, aunque supongo que este año casi la totalidad de regalos se los habrá llevado el pequeñajo (o pequeñaja). Un fuerte abrazo.
Entiendo que fuera una emboscada, en la que pequeños grupos conocedores del terreno, no necesitaran la lucha cuerpo a cuerpo, aunque las crónicas del Cantar de Roldán lo cuenten como una batalla.
ResponderEliminarUn saludo.
Pedro: gracias por ilustrarnos con tan épico acontecimiento que si bien no podemos evaluar en su justa medida por la carencia de fuentes fidedignas, sin duda supuso una fuente de inspiración para los juglares en toda Europa.
ResponderEliminarGracias por el magnifico relato, estos hechos mezclados con la leyenda han dado ríos de tinta, siempre con intenciones interesadas segu quien las cuenta.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Pedro:
ResponderEliminarMe impresiona una especie de guerra de guerrillas lo que le hicieron al ejercito carolingio...algo así como en Vietnam.
Espero que los reyes se hayan portado bien
Saludos
Seguro que el ejército carolingio era mucho más reducido que lo que las crónicas nos hacen creer. Por eos fueron más fácilmente sorprendidos. Me viene ahora a la cabeza el caso de la Batalla de Covadonga, en la que la tradición narraba el enfrentamiento de dos grandes ejércitos organizados, cuando en realidad se había producido simplemente una escaramuza.
ResponderEliminarSaludos
Muchas gracias por aclarar un siempre turbio pasaje de la Historia de España, y en este caso, tan interesante, como es la Gesta de Roldán.
ResponderEliminarMe ha gustado especialmente las teoría de que los atacantes pudieran ser Wascones (de Huesca) y no vascones (vasco-navarros), pues no son pocas las leyendas oscenses que aseguran el paso de Roldán por aquellas tierras, como la del "Tajo de Roldan" o la del "Salto de Roldán", por citar las que ahora recuerdo.
No tengo nada contra los vecinos de Roncesvalles, pero a veces, la Historia nos desvela cosas que tras muchos años permanecen ocultas y luego cuestan mucho de asimilar. Tal vez si se realizaran prospecciones por los pasos oscenses citados, nos llevásemos alguna sorpresa...
Enhorabuena una vez más.
Impresionante!!!
ResponderEliminarun abrazo!
Muy satisfecho con tus explicaciones, y encantado con las ilustraciones.
ResponderEliminar¡Excelente!
Arribo a ésta interesante bitácora desde el blog de Jose Luis Valladores y descubro placenteramente del apasionamiento por la Historia de España que, a parte de contagiosa es productiva, por lo que me he hecho seguidor de tu blog y te dejo mi dirección por si deseas echarme un vistizo:
ResponderEliminarhttp://cspeinado.blogspot.com
Un saludazo.
@Paco. Tiene usted razón. Una emboscada y el conocimiento del terreno fueron decisivos para derrotar al ejército de Carlomagno, de otra manera sin duda no habría sido posible, en campo abierto las huestes carolingias no tenían rival en toda Europa, pero ya ve usted, la guerra de guerrillas comenzaba a dar sus primeras muestras de efectividad.
ResponderEliminarSiglos después los descendientes de aquellos francos sufrieron en sus propias carnes la misma humillación cuando los invencibles ejércitos de Napoleón se vieron incapaces de hacer frente a la resistencia de los guerrilleros y bandoleros españoles. La historia siempre se repite.
Un cordial saludo :-)
@Valverde. Así fue, una escaramuza o emboscada. Pero logicamente los cantares de gesta le dieron otro sentido a todo aquello, dejándonos una bellísima obra que perduró a lo largo de toda la Edad Media y que ha llegado a nuestros días.
ResponderEliminarUn saludo.
@Fernando Cámara, fue una fuente de inspiración no sólo para los juglares, también para otros artistas. De esta manera podemos contemplar pasajes de este cantar en algunos capiteles y en algunas de las vidrieras que adornan iglesias a catedrales por toda Europa.
ResponderEliminarEspero que la siguiente entrada sea también de su agrado.
@iglesiasoviedo, la historia la escriben de diferente manera los vencedores y los vencidos. Me viene a la memoria la crónica de la batalla de Covadonga, cómo ha llegado hasta nosotros a través de los cronistas cristianos y cómo quedó escrita en las crónicas árabes. Parecen dos acontecimientos diferentes :-))
ResponderEliminarUn abrazo y gracias por su visita.
@Manuel, me ha gustado su símil. No va muy desencaminado. Los ejércitos de Carlomagno al igual que el americano, no estaban preparados para este tipo de lucha. El conocimiento del terreno y el factor sorpresa hicieron el resto.
ResponderEliminarUn abrazo :-)
@CarmenBéjar. Así es Carmen, fue una escaramuza, pero de mucha resonancia pues los ejércitos de Carlomagno eran invencibles y se habían adueñado de toda Europa. Un desenlace como aquel no podía quedar en el olvido y la derrota se convirtió en un bello cantar que explicaba los acontecimientos como mostraré en la próxima entrada.
ResponderEliminarUn abrazo :-))
@Guía Cultural. Como usted comenta, todos quieren ser los protagonistas de aquellos acontecimientos. Yo pienso, en mi humilde opinión, que fueron una amalgama de árabes, navarros y wascos de Huesca los que diseñaron y llevaron a cabo esta atrevida hazaña, por supuesto con ansias de conseguir el mayor botín posible y a sabiendas de que el ejército de Carlomagno no conocía el terreno y llevaba gran impedimenta. Por otra parte pienso que sin duda bajaron la guardia ¿quién osaría a atacar al mejor ejército de Europa?
ResponderEliminarLa historia nos dio una lección.
Un abrazo y gracias por su visita y comentario :-))
@Y Otros Paisajes. Muchas gracias, espero que la continuación sea también de su agrado.
ResponderEliminarGracias por su visita :-)
@El Fugitivo, muchas gracias amigo. Las explicaciones no son más que un resumen de lo que me he tenido que leer, y las ilustraciones son de internet, no tienen más mérito.
ResponderEliminarUn saludo y gracias por su visita :-))
@CS Peinado. Estimado amio, celebro que el blog sea de su agrado y que se haya hecho seguidor de España Eterna. Por mi parte, me hago seguidor del suyo, pero no por cortesía, sino porque me resulta de temática verdaderamente interesante y afín a mis pensamientos.
ResponderEliminarGracias de nuevo y un saludo, espero verle más por aquí :-))
Estuve hace poco tiempo por aquellos parajes y me costó poco imaginar desde lo alto del puerto de Ibañeta, junto a la ermita y campana que allí hay, el desastre de las tropas carolingias. Muy interesante la exposición de hipótesis sobre los autores de la emboscada y el lugar de los hechos. Un saludo.
ResponderEliminar@desdelaterraza. Gracias por sus palabras. Me encantaría ir algún día a los lugares donde se supone aconteció todo aquello, como ha hecho usted.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo :-)