jueves, 30 de septiembre de 2010

El Monasterio de Montserrat

Montserrat siempre ha sido algo más que una montaña. Sus piedras desnudas, fueron lugar sagrado incluso en la época precristiana, pero es en el año 880, cuando cuenta la leyenda que unos pastorcillos vieron descender del cielo una inmensa fuente de luz acompasada por una bella melodía. La visión se repitió varias veces por lo que pudo ser observada por “personas cultivadas que la avalaran como cierta”. Cuando la noticia llegó a oídos del obispo, éste decidió programar una visita durante la cual encontraron la talla de la Virgen en una oquedad llamada desde entonces la Santa Cova. El obispo resolvió trasladarla a la capital, en la ciudad de Manresa, pero al intentar moverla ésta se mostró inesperadamente pesada, lo que interpretaron como el deseo de la Virgen de que su figura se quedase en la montaña. Y fue por este motivo que le erigieron una capilla allí mismo.


Transcurrieron los años y ya en el 1011 llegó un monje procedente del monasterio de Santa María de Ripoll y fundó el monasterio de Santa María en el lugar en el que se encontraba una antigua ermita del mismo nombre, pronto alcanzaría gran renombre debido a la imagen de la virgen y a los numerosos donativos y limosnas que se recibían, tanto es así que llegó a formarse una abadía.
En 1493 el Rey Fernando el Católico reforzó la comunidad monacal con monjes llegados de Valladolid e hizo que la congregación dependiera de esta ciudad castellana aunque con abades procedentes tanto de Castilla como de Aragón.

(Fernando de Aragón)

Interesante es el hecho de que un monje llamado Bernat Boil, que procedía de este monasterio acompañara a Cristobal Colón en un viaje a América y que por ello se extendiera el culto de esta advocación de María por América.

Tenemos que llegar al siglo XIX para conocer hechos infaustos para este monasterio con la llegada de las tropas napoleónicas que siguiendo su costumbre de sembrar la destrucción por donde pasaban llegaron a incendiar tan insigne lugar perdiéndose muchos de sus tesoros. No quedó ahí la cosa, pues la desamortización de Mendizábal en 1835 terminó exclaustrando a los monjes y el lugar quedó abandonado definitivamente unos años. Afortunadamente la imagen de la Virgen pudo ocultarse en todas las ocasiones llegando hasta nosotros la original del siglo XII.

No fue algo definitivo, en 1844 de nuevo se repobló el monasterio, ardua labor que llevó mucho tiempo pues del mismo sólo quedaban sus cuatro paredes. Aún tuvo que pasar por otros momentos difíciles, esto fue en la Guerra Civil, donde unos 23 religiosos murieron debido a la persecución religiosa en Cataluña, se utilizó el monasterio como hospital de sangre e incluso como residencia del presidente de la República, Manuel Azaña. El abad y algunos monjes tuvieron que trasladarse a la zona de la España Nacional hasta 1939 en que regresaron de nuevo ya terminada la guerra. Es un dato curioso que la única unidad catalanoparlante en la guerra civil llevase el nombre de Tercio de Nuestra Señora de Montserrat. La unidad, carlista, estaba formada por catalanes de orientación tradicionalista que habían conseguido huir del terror contra los católicos y pasarse al bando nacional. Una capilla en el monasterio recuerda a los monjes martirizados y una emotiva escultura en los riscos se erige en memoria de aquellos catalanes del citado tercio carlista. La Bandera original del tercio, una vez disuelto éste, fue ofrecida a la Virgen y los visitantes pueden contemplarla en el acceso a la misma.


Poco a poco se intentó renovar su importancia y esplendor, tanto es así que actualmente contiene una importantísima biblioteca con 50.000 volúmenes y obras de incalculable valor, 400 incunables, 200 papiros y miles de manuscritos. También es la sede de la Escolanía de Montserrat, considerada la escuela de canto más antigua de occidente, ya que fue fundada en el siglo XIII.Conserva también un importante museo de pintura del siglo XIX y del siglo XX, que recoge una de las mejores colecciones de pintura catalana, con artistas como Mariano Fortuny, Santiago Rusiñol, Ramon Casas, Simó Gómez, Ramón Martí Alsina, Isidre Nonell, Joaquim Mir, Francesc Gimeno, Hermen Anglada Camarasa, Olga Sacharoff, Pablo Picasso o Salvador Dalí.

También destaca una numerosa representación del impresionismo francés, con obras de Monet, Sisley, Degas o Pissarro, y una muestra de obra gráfica de pintores que pertenecen a la estética contemporánea, como Chagall, Braque, Le Corbusier, Georges Rouault, Joan Miró, Clavé o Antoni Tàpies. arqueología de Oriente bíblico (con piezas de Egipto, Mesopotamia, Tierra Santa etc...) y pintura antigua con obras del Greco, Caravaggio y Berruguete.

Puedes visitar su web :

La basílica de Montserrat es de una sola nave. Se comenzó a construir en el siglo XVI y fue reconstruida por completo en el siglo XIX (año 1811) después de la destrucción en la guerra de la Independencia. La fachada se realizó en 1901.
Alrededor de la única nave se sitúan diversas capillas. La nave está sostenida por unas columnas centrales, con tallas realizadas en madera por Josep Llimona. En la cabecera está situado el altar mayor y la zona del coro. En 1881 el papa León XIII le otorgó la condición de «basílica».
Justo encima del altar mayor se sitúa el camarín de la Virgen al que se accede después de atravesar una portalada de alabastro en la que aparecen representadas diversas escenas bíblicas.





En cuanto a la Virgen de Montserrat, es una talla románica del siglo XII realizada en madera de álamo. Representa a la Virgen con el niño sentado en su regazo y mide unos 95 centímetros de altura. En su mano derecha sostiene una esfera que simboliza el universo; el niño tiene la mano derecha levantada en señal de bendición mientras que en la mano izquierda sostiene una piña.
Con excepción de la cara y de las manos de María y el niño, la imagen es dorada. La Virgen, sin embargo, es de color negro, lo que le ha dado el apelativo popular de «la Moreneta» ('la Morenita'). Aunque se ha afirmado en ocasiones que el origen de este ennegrecimiento está en el humo de las velas que durante siglos se han colocado a sus pies para venerarla, lo cierto es que en toda Europa se veneran vírgenes que no son blancas y de distintos orígenes raciales (por ejemplo, la Virgen de la Peña de Francia, en Salamanca o la Virgen de la Candelaria en Tenerife, y en México la Virgen de Guadalupe).

lunes, 27 de septiembre de 2010

Los amantes de Teruel, historia y leyenda.


En el año 1555, cuando se realizaban unas obras en la capilla de San Cosme y San Damián de la Iglesia de San Pedro en Teruel, dos cuerpos que descansaban una sepultura en dicha capilla, aparecieron inexplicablemente momificados. Junto a ellos un documento que testimoniaba los sucesos que dieron lugar a la historia y muerte de ambos.
 
(Iglesia de San Pedro en Teruel) 

La leyenda:

“En la ciudad de Teruel, a principios del siglo XIII, Juan Diego de Marcilla e Isabel de Segura dos jóvenes que se amaban desde que eran niños, fueron protagonistas de unos acontecimientos que quedaron grabados en la historia.  Dado el intenso amor que ambos se profesaban, Diego la pidió en matrimonio.
Sin embargo y debido a las rencillas que padecían ambas familias, ya por rivalidad nobiliaria, ya por razones ideológicas religiosas en tiempos de conflictos judíos, el padre de Isabel se opuso enérgicamente al enlace, si bien dio la opción al pretendiente de que buscase fortuna, y en caso de conseguirla en un plazo de cinco años, daría su consentimiento al matrimonio.
Y Juan Diego de Marcilla partió a las Cruzadas tras la fortuna que lo llevaría a los brazos de su amada Isabel.
Pero mientras el joven batallaba contra el infiel, el padre de Isabel se enfrascó en la hacienda de buscar un marido conveniente para ella, hacienda que consiguió encontrando como pretendiente al potentado hermana del Señor de Albarracín, celebrándose el enlace en 1217, el mismo día en que Juan Diego regresaba de las Cruzadas.
Desalentado ante la noticia, Diego consiguió reunirse con Isabel y suplicarle un beso, al que ella se negó considerando el deber y respeto hacia su marido. Esta negación dio de lleno en el corazón del desengañado enamorado y como fulminado por un rayo, cayó inerte al suelo. Sus funerales se realizaron al día siguiente.
Isabel, desconsolada ante los acontecimientos y rota por la muerte de quién aún seguía amando, quiso regalarle el beso que antes le había negado y posó sus labios en los ya pétreos de su amor. En el mismo instante en que sus labios se unieron ella quedo desvanecida sobre el cadáver. Había muerto.
Los familiares, rendidos ante tal acontecimiento, realizaron el mismo día los funerales de ambos y fueron enterrados juntos.
El juez de Teruel, don Domingo Celada, testimonió los hechos por escrito y sepultó el documento junto a los amantes.”

Las momias:

Las momias, una vez descubiertas, fueron expuestas y permanecieron visibles hasta el año 1578 en que por orden del obispo de Teruel, fueron de nuevo devueltas a la sepultura.
El notario Yagüe de Salas, conocedor de la historia, ordena en 1619 un nuevo desenterramiento de las mismas y da fe de ello en un Protocolo Notarial. Desde esta fecha hasta 1675, vuelven a estar expuestas al público en la misma iglesia.

 (Las momias expuestas en 1898)

Posteriormente fueron guardadas en un dispensario fuera del recinto sagrado, donde permanecieron hasta principios del siglo XVIII, fecha en la que fueron trasladadas a un mísero panteón situado en un claustro anejo a la iglesia. Allí podían ser visitados por los viajeros que acudían incitados por la leyenda que sobre ellos se había creado.

Sobre la mitad de la misma centuria, se colocaron en una urna más apropiada y colocadas en el claustro de la iglesia, donde permanecieron hasta el 27 de mayo de 1902, para ser trasladardas a la capilla en la que han descansado hasta su ubicación actual.

 (Las momias expuestas en 1900)

En 1955 el escultor Juan de Avalos realiza un mausoleo para que los amantes descasaran definitivamente y en paz por el resto de los tiempos, este es el mausoleo que podemos visitar hoy en día.

Análisis de las momias:

Las momias de los Amantes de Teruel corresponden a un hombre y una mujer que fallecieron a principios de siglo XIV. Este es el resultado del análisis de muestras de las momias recogidas por miembros del equipo de Atapuerca y realizados en Miami.
Las siete muestras analizadas de tejido muscular y piel de los cadáveres, con la técnica del carbono-14, han arrojado estos datos y que el cuerpo de la mujer, cuya piel ha sido restaurada en varias ocasiones, está en peor estado que el del hombre.


La datación de las momias se fija en principios de siglo XIV cuando se empieza a generar la leyenda de los Amantes, la que los historiadores dicen que ocurrió en el siglo XIII en 1217. Se desmiente así leyendas urbanas de los que los cuerpos de los Amantes correspondían a épocas más cercanas.

Jaime Vicente Redón, director general de Patrimonio del Gobierno de Aragón, explicó que "los restos no corresponden a cadáveres recientes, ni de la Guerra Civil, ni de una pareja de la Guardia Civil ni de una pareja de ancianos del Jiloca como se ha dicho, son un hombre y una mujer que fallecieron en torno a principios de siglo XIV, en la época en la que se empieza a generar la leyenda".

Vicente Redón comentó que el cuerpo de la mujer está en peor estado y se ha comprobado que su piel ha sido tratada "debido posiblemente a los desenterramientos que sufrieron los cadáveres y a la intervención en 1950 en los sarcófagos de alabastro". El director general puntualizó que el margen del error de estos análisis científicos es de "más menos 40 años".

Los Amantes de Teruel puede o no puede que hayan existido; la historia forjada en torno a ellos puede ser realidad o leyenda, pero lo que es innegable, es que ambos son dos jóvenes que han estado enterrados juntos desde hace más de cinco siglos.

Podeis ver la Leyenda de los amantes ampliada en la sección de Leyendas : 


http://espanaeterna.blogspot.com/p/leyendas.html


jueves, 23 de septiembre de 2010

Un fémur de 1,92

Los científicos de la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel han localizado, en uno de los yacimientos del municipio de Riodeva, un fémur completo de dinosaurio de 1,92 metros de longitud, el hueso de este tipo más grande hallado nunca en Europa.
Riodeva es un pequeño municipio turolense a 43 kilómetros de la capital, que, en sus 3.434 hectáreas de término municipal, aglutina nada menos que 52 áreas de excavación paleontológica con restos de dinosaurios documentados.  En Riodeva se encontraron en 2003 restos del dinosaurio más grande hallado nunca en Europa, perteneciente a una especie a la que se le puso el nombre de Turiasauros. Ejemplares de esta especie han sido encontrados, desde que fue descubierto por los científicos de Teruel, en Asturias, Portugal, Francia y el Reino Unido.


Las lluvias de este verano, ha explicado el director de la Fundación Conjunto Paleontológico Teruel-Dinópolis, Luis Alcalá, sacaron a la luz un hueso que los investigadores no tenían identificado y, por tanto, se pidió autorización al Gobierno de Aragón para llevar a cabo una excavación de urgencia.
«Largo, largo, largo»
Cuando los científicos comenzaron el trabajo se encontraron con la sorpresa, ha destacado Alcalá, de que el hueso era «largo, largo, largo; nada más y nada menos que un fémur completo de 1,92 metros, junto a una tibia derecha de 1,25, 15 vértebras caudales, 11chevrones, un cúbito casi completo, 10 dientes y un fragmento de un cráneo».
Hay dos posibilidades: que los restos pertenezcan a un dinosaurio gigante de la misma especie de que el encontrado en 2003 o que pertenezcan a un tipo de animal distinto. En el primer caso, ha indicado, los restos encontrados este año complementarían los ya localizados y estudiados y se habría reunido prácticamente un esqueleto completo de un turiasaurus riodevensis, teniendo en cuenta de que se trata de dos individuos distintos en dos yacimientos diferentes.
Pero cabe la posibilidad de que se trate de otra especie, lo que para Alcalá también sería «otro notición», porque significaría que Teruel cuenta con otra especie de dinosaurio gigante. Desde el punto de vista de la investigación paleontológica, cualquiera de las dos opciones sería muy interesante, lo que da idea de la importancia de este hallazgo, han afirmado.


De los estudios y estimaciones realizados tras el hallazgo de 2003, se desprende que el fémur de aquel ejemplar podía medir 2,15 metros, con lo que es muy posible que el hueso encontrado este verano corresponda a un ejemplar de la misma especie. Pero los científicos, ha dicho Alcalá, se han dado cuenta de que este fémur, «que es precioso», es muy robusto, «mucho más robusto de lo que cabía esperar», y por eso no pueden determinar aún con certeza si corresponde a un ejemplar de turiasaurus riodeva.
El turiasaurus, conocido como «gigante europeo», era un comedor de plantas que pesaba en torno a las cuarenta toneladas y que superaba los treinta metros de longitud, datos que lo sitúan como uno de los mayores sauropódos de todo el planeta. Alcalá estima que es «inimaginable» lo que puede haber en el subsuelo de Riodeva, ya que de los 52 yacimientos paleontológicos, correspondientes al Jurásico Superior, sólo se ha excavado, en parte, en cinco, y se han encontrado cosas «espectaculares». Además de los huesos de dinosaurio gigante, restos de placas y pinchos de estegosaurios, ornitópodos, el diente de carnívoro más grande de España y uno de los más grandes de Europa y carnívoros de pequeño tamaño. «Maravillas que abren un enorme panorama de investigación para el futuro», ha asegurado Luis Alcalá.

Noticia publicada en ABC sección de Ciencia.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

La falcata, la espada ibérica.

El origen etimológico de la palabra es falcatus, -a, -um: voz latina que significa en forma de hoz o provisto de una hoz. Aunque se la conoció por el nombre de machaeera (machaira o kopis, entre Ios griegos).


Vino de Grecia y de Italia y fue adoptada por los pueblos ibéricos que la modificaron a su gusto pues la acortaron, redujeron la curvatura y la dotaron de doble filo

La falcata es la espada de hierro empleada por las poblaciones indígenas ibéricas anteriores a la conquista romana, este arma fue muy usada entre los pueblos íberos o los celtíberos limítrofes con los iberos, siendo sin embargo la espada de "antenas" la más común en la zona más céltica de la Península, por tanto no es el único arma que empleaban los pueblos e la Península. Es un arma bien conocida ya que se conservan más de seiscientos ejemplares, repartidos en museos y colecciones de todo el mundo, procedentes casi siempre de tumbas.

Sus dimensiones son similares al gladius, la espada corta romana, con aproximadamente medio metro de hoja; posiblemente habría influido en los diseños posteriores del gladius, especialmente en el gladius hispaniensis, cuya evolución tendería hasta la característica forma recta de la hoja. Algo que las distingue es que en realidad no hay dos falcatas iguales, ya que estas valiosas espadas se fabricaban de encargo, por lo que cada una tenía unas medidas según el brazo de su dueño.


Pese a que su forma sugiere su empleo como arma de filo, la frecuente presencia de contrafilo en los ejemplares recuperados (el filo del borde contrario al filo principal, que ocupa cerca del tercio más próximo a la punta) parece apuntar a que también era posible su uso como arma de estocada, es también una espada pesada y capaz de asestar terribles golpes tanto tajantes como punzantes.

La calidad del hierro que servía para la construcción de las armas hispánicas fue alabada por los cronistas romanos, que quedaron sorprendidos por su capacidad de corte y su flexibilidad, una de las características más estimadas y buscadas en la manufactura de las mismas tanto es así que en todo el Mediterráneo se admiraba la calidad de estas armas, fabricadas con un mineral de hierro de altísima pureza. Su flexibilidad era tal que los maestros armeros la colocaban sobre sus cabezas doblándolas hasta que la punta y la empuñadura tocaban sus hombros. Si la espada volvía a su posición recta al soltarla de golpe era una obra de arte, si no se fundía para volver a fabricarla.


El hierro se sometía a un tratamiento de oxidación (enterrando las planchas bajo el suelo entre dos y tres años) eliminando así las partes más débiles de este. La hoja se realizaba forjando tres láminas y uniéndolas en caliente, de las cuales la central presentaba una prolongación para la empuñadura, desplazada normalmente hacia un lado respecto al eje de simetría de la espada, y con forma de cabeza de caballo o grifo. La empuñadura iba decorada con cachas de hueso o marfil e iba vuelta sobre sí misma para proteger la mano, la empuñadura adoptaba la forma de una cabeza de caballo o de ave, y un remache a menudo dorado figuraba el ojo del animal, dotado probablemente de un carácter protector además de ornamental, también podían ir decoradas con motivos geométricos, vegetales, animales e, incluso, representaciones de cabezas humanas e inscripciones a en lengua ibérica.


La hoja presentaba a veces acanaladuras en el filo no cortante, que permitirían aligerar el peso del arma, así como decoración en damasquinado o ataujía, rellenando las incisiones realizadas en la hoja previamente con hilos de plata.

La falcata se guardaba en una vaina de cuero con armazón de hierro y solía colgarse al costado izquierdo mediante un largo tahalí de cuero que pasaba por el hombro derecho y se sujetaba por anillas a la vaina; por tanto, no pendía verticalmente del cinturón, lo que facilitaba el movimiento del guerrero y la extracción del arma.

Es muy frecuente que las falcatas halladas en los ajuares funerarios de las tumbas aparezcan quemadas, dobladas y con el filo mellado a golpes. Este ritual de destrucción simboliza la especial vinculación del guerrero con sus armas y, quizá también, una concepción funeraria de inversión ritual que exigía que el difunto calcinado en la pira necesitara objetos, también destruidos, para poder emplearlos en el Más Allá.
 


lunes, 20 de septiembre de 2010

Viriato, el pastor que se enfrentó a Roma.

Cuando España y Portugal todavía no existían y nuestra península era llamada Iberia por los romanos, no todos los pueblos quisieron someterse a las águilas romanas, algunos de sus habitantes decidieron resistir al imparable avance de las legiones que llegaban de lejanas tierras.
Entre los habitantes de estas tierras destacó un hombre llamado Viriato (deriva de viria, que en el idioma celtibérico significa brazalete es decir, que le apodaron como “el de las pulseras”) de oficio pastor, nacido en la provincia de Lusitania, ya en el 150 a. C. se convirtió en un líder de la lucha contra la dominación romana.
Habiendo burlado y emboscado en múltiples ocasiones a los contingentes romanos,  consiguió hacerse un nombre, de tal manera que logró la unión de algunas de las desperdigadas tribus de la península bajo su mando, por primera vez un caudillo podía hacer frente al disciplinado e invencible ejército de Roma, que ya dominaba firmemente gran parte de Europa. Sus victorias comenzaron a poner en jaque a los romanos, con un ejército de aguerridos pastores y campesinos, logró derrotar a las sucesivas oleadas que Roma enviaba contra él.

 
La victoria sobre Plaucio fue especialmente dolorosa para Roma, Viriato se encontraba en la Carpetania cuando se vió atacado por 10000 infantes y 1300 jinetes al mando del pretor, el soldado pastor nuevamente utilizó sus dotes de estratega y fingió una huída, pero la presencia de 4000 romanos que habían partido tras de él, llevó a Viriato a volver sobre sus pasos y enfrentarse a sus perseguidores a los que mató casi en su totalidad. Después cruzó el Tajo y se refugió en una montaña llamada de Venus. Plaucio lo siguió pero fue nuevamente derrotado y tuvo que abandonar la persecución, su fama se extendió, uniéndosele guerreros procedentes de todas partes. Viriato llegó hasta Segovia, para lograr un pacto con otros pueblos de la Península, algunos como los vacceos no se unieron a la alianza, pero esto no le desanimó, y prosiguió en solitario su guerra contra los romanos y entre el 146 y 145 a.c venció a los pretores de la Citerior, Claudio Unimano y Cayo Nigidio.
El senado romano no podía soportar tal concatenación de humillaciones y decidió acabar definitivamente con Viriato. El gran general romano Escipión el Africano, logró que se nombrase para la Ulterior a su hermano Fabio Máximo Emiliano, y para la Citerior, a su íntimo amigo Cayo Lelio.
Fabio Máximo llegó a Orsona (¿Osuna?) y se trasladó a Gades, pasando el primer año adiestrando a sus tropas. Evitó enfrentamientos directos con los lusos, hasta que en 144 se preparó para atacar a las tropas de Viriato, las cuales llevaban tres años campando a sus anchas por la Bética y la Meseta. Fabio logró vencerlas y las huestes de Viriato sufrieron grandes pérdidas, viéndose obligadas a refugiarse en primera instancia en Baecor (¿Baecula, Bailén?), para luego dirigirse a Córdoba a pasar el invierno.


En el 143 a.c Viriato luchaba contra el nuevo gobernador de la Ulterior, Quinto -Pompeyo, cuando por fin llega a un acuerdo con las tribus celtibéricas y junto a los arévacos, titos y belos, comienza la guerra numantina, que duraría diez años. El senado romano se alarma ante la gravedad de la situación y envía a un cónsul de la casa de Escipión, Quinto Fabio Máximo Serviliano, hermano adoptivo de Fabio Máximo Emiliano, al mando de dos legiones (unos 20000 hombres). Serviliano se dirige a Itucci y Viriato se le enfrenta con 6000 efectivos que fueron rechazados por los romanos. Serviliano recibe refuerzos provenientes de Libia (caballería y diez elefantes) y vuelve a la carga contra Viriato y en principio lo derrota, pero posteriormente Viriato se revuelve contra sus perseguidores y logra matar a 3000 romanos, ataca su campamento y provoca que Serviliano tenga que retirarse a Tucci.
Pero la falta de víveres y de efectivos lleva a Viriato a retornar a la Lusitania para proveerse, lo que es aprovechado por Serviliano para atacar a los aliados de Viriato, después a los cuneos y posteriormente dirigirse a la Lusitania. Los guerrilleros Curio y Apuleyo, al mando de 10000 hombres, atacan a las tropas de Serviliano y logran en principio apoderarse del botín de los romanos, pero Curio morirá en esta batalla y posteriormente los romanos recuperarán su botín. Serviliano someterá las ciudades de la Bética que se habían sublevado y capturará a 10000 prisioneros, de los cuales 500 serán decapitados y los restantes vendidos como esclavos. Por su parte Máximo Emiliano hará prisionero al guerrillero Connobas, a quien perdonó la vida por haberse entregado, pero sus seguidores verán amputadas sus manos, castigo brutal que también era practicado por los lusos.

 (El famoso relieve de Osuna, en Sevilla, muestra la imagen conservada más famosa del guerrero ibero)
 
La decadencia de Viriato comenzará de la siguiente manera: Mientras Serviliano sitiaba Erisana, Viriato aprovechó para atacar y arrinconar a las tropas romanas a un lugar del que no podían salir. En vez de acabar con ellos, Viriato les ofreció la libertad a cambio de un tratado de paz que lo reconociese como amigo de Roma y dueño de las tierras que ya dominaba. ¿Cómo pudo Viriato volver a confiar en los romanos que ya le habían traicionado años atrás? Puede que lo que llevó al caudillo luso a tomar esta decisión fuera el cansancio de sus tropas tras tantos combates. Los romanos, atrapados y sin otra opción, aceptaron la oferta y Roma la confirmó, aunque la consideró una afrenta.
El nuevo gobernador de la Ulterior, Servilio Cepión, hermano de Serviliano, escribió a Roma en 139 a.c y pidió que se anulara el tratado y que el senado le permitiera provocar a Viriato para obligarle a romper la paz y poder acabar definitivamente con él. En principio el senado no aceptó su petición, pero tras mucho insistir Servilio Cepión recibió autorización para declarar la guerra a Viriato, quién se retiró a Carpetania, y posteriormente se refugió en la Lusitania.
Servilio Cepión lo persiguió a través de las tierras de los vetones, aliados de los lusitanos, penetró por vez primera en el país de los galaicos y construyó una vía desde el Guadiana hacia el Norte, atravesando el Tajo. También estableció un campamento, Castra Servilia, cerca de Cáceres.
Viriato negoció la paz con el cónsul Lenas, superior de Servilio. Lenas mató a varios de los rebeldes, a otros les hizo cortar las manos y exigió la entrega de las armas, por lo que Viriato rompió las negociaciones y decidió buscar mejor suerte con Servilio, y para ello usó como mediadores a Andas, Ditaleo y Minuro. Servilio recibió a los tres negociadores y siguiendo la costumbre de sus antecesores, decidió alcanzar por la conspiración lo que no había sido capaz de conseguir por las armas. A estos tres traidores les ofreció riquezas a cambio de que asesinaran a Viriato y así, cuando regresaron a su campamento, entraron de noche en la tienda de su caudillo, mientras dormía y le dieron muerte. Más tarde se presentaron ante Servilio para cobrar el precio de su vileza, pero el romano se negó a pagarles y los remitió al senado romano, quien tanbién rechazó pagar el precio de tan infame acuerdo.  De aquí viene la legendaria frase que ha llegado hasta nuestros días "Roma no paga a los traidores"

  (La muerte de Viriato, por José Madrazo)
 
Muerto Viriato, sus fieles lo honraron con unas magníficas exequias fúnebres. Su cadáver engalanado fue quemado en una gran pira, y se hicieron un gran número de sacrificios. Los jinetes y guerreros armados desfilaron alrededor de su líder cantando alabanzas, hasta que se extinguió el fuego que consumía el cadáver. Cuenta Diodoro que sobre la sepultura lucharon doscientas parejas de guerreros, simulando los combates que en el pasado habían compartido con su jefe.
La vileza de los romanos provocó que los lusitanos se reorganizaran, y al mando de Tántalos se dirigieron contra las tropas de Cepión. La suerte no les acompañó y se vieron forzados a rendirse tras cruzar el río Betis. El sucesor de Cepión persiguió de modo tan cruel a los lusitanos que hasta sus mujeres decidieron seguir heroicamente a sus hombres en la lucha, y según Apiano, murieron sin ni siquiera emitir un grito de dolor. A tan brutal represión, hoy en día, lo llamaríamos un holocausto.
Décimo Junio Bruto pasó el Duero en el 137 a.c y se convirtió en el primer romano que pisó Galiza. Atravesó el Letheo (el Limia), conocido por los romanos como el río del olvido, ya que pensaban que todo aquel que lo cruzaba perdía irremisiblemente la memoria de quien era, el recuerdo de su familia y de todo su pasado. Sus huestes se negaron a seguirle, tan grande era el temor que los invadía, que hubo Bruto de cruzar el río junto a sus generales y llamar por su nombre a los soldados, que lo observaban aterrados desde la otra orilla, para demostrarles que no había perdido la memoria. Sólo entonces las tropas romanas se atrevieron a avanzar. Tal era el profundo terror que despertaba entre ellos la mágica Gallaecia.
Gallaecia era la última frontera occidental para los romanos. Antes de que siquiera se atrevieran a hollar su suelo, los romanos sólo conocían de ella los relatos de mil leyendas que narraban historias de como en la costa de este finisterrae se podía oír el ruido que producía el sol al sumergirse en el mar, igual que un hierro al rojo vivo cuando se introduce en el agua. También contaban como las yeguas salvajes eran fecundadas por el viento y parían caballos de enorme bravura, que galopaban libres por las abruptas tierras gallegas.
En el 136 a.c Décimo Bruto logró conquistar la Gallaecia y de ella tomó su sobrenombre con el que pasaría a la historia. El romano también fortificó Olisipo (Lisboa) y exiló a los fieles soldados de Viriato en una colonia de la costa levantina: Valencia.
Viriato es el prototipo del guerrillero, que busca cansar al enemigo y lo ataca mediante emboscadas, aprovechando su rapidez y el factor sorpresa, simulando retiradas y dispersando sus tropas con gran celeridad, mientras impide que acceda a su aprovisionamiento.
Era un líder querido por su pueblo, generoso y austero, que cobraba impuestos a los hacendados y que poseía una visión política que iba más allá de las fronteras de su tribu. Si era necesario estaba dispuesto a inmolar a los suyos y sólo la traición de aquellos en los que confiaba permitió a sus enemigos vencerle. Antes de él sólo existían tribus reducidas a los confines de sus fronteras y tras él no hubo nadie que pudiera emular su ejemplo. Por ello, los tiempos no han podido borrar la huella del gran héroe de la península ibérica capaz de vencer al imperio. Por los siglos de los siglos estará en el panteón de los grandes guerreros de la historia de la humanidad.

 (Viriato en Zamora)
 
Extraido de diversos artículos, gracias especiales a Celtiberia.net. y Pobladores.com



sábado, 18 de septiembre de 2010

El cazador jorobado de Cuenca

publicado en ABC

Se trata del dinosaurio más completo jamás hallado en la península ibérica. Su nombre es Concavenator corcovatus ("El cazador jorobado de Cuenca"), vivió hace 125 millones de años, en el Cretácico Inferior, y fue un temible depredador de más de seis metros de longitud. Sus restos aparecieron hace varios años en el yacimiento paleontológico de Las Hoyas, en Cuenca, y tras una minuciosa descripción, la nueva especie se publica esta semana en Nature. 

 "Hay muchas cosas llamativas en este dinosaurio, pero quizá la más sorprendente de todas sea esa especie de joroba puntiaguda que tiene al final de la espalda. Es un rasgo único que no comparte con ningún otro dinosaurio conocido". Las dos últimas vértebras por delante de la pelvis, en efecto, proyectan sus espinas neurales sobre el dorso del animal, confiriéndole el aspecto de una extraña joroba.
Los científicos, por el momento, ignoran la función que debió tener este peculiar órgano, que no tiene nada que ver con las "velas" espinosas que lucieron otros dinosaurios de finales del Cretácico. "No sabemos para qué le servía -admite Sanz- aunque es probable que tuviera que ver con el control de la temperatura corporal; o quizá fuera una señal, una especie de bandera que utilizaba para comunicarse en determinadas circunstancias".

En el fondo de un lago
El fósil, extraordinariamente bien conservado, apareció en el lecho (hoy seco) de lo que en el Cretácico inferior debió ser un gran lago. El animal, tras su muerte, debió precipitarse al fondo, donde quedó envuelto en el lodo que permitió a sus restos conservarse unidos durante más de cien millones de años.
Es precisamente allí, en el fondo de ese lago, donde el equipo de paleontólogos que dirige José Luis Sanz ha encontrado ya más de 125 especies vivas diferentes, entre animales y plantas. El yacimiento de Las Hoyas es famoso porque en él se describieron aves primitivas, como Iberomesornis, o dinosaurios como Pelecanimimus, el único ornitomimosaurio hallado en Europa.
"Extrajimos el dinosaurio en un gran bloque de caliza de unos tres metros cuadrados -explica Sanz-. Las labores de limpieza, que en su mayor parte se realizan con un pequeño torno, parecido al de un dentista, fueron agotadoras". Así, poco a poco, hueso a hueso y durante años, los restos del dinosaurio fueron minuciosamente separados de su mortaja de piedra. "Fue una tarea de chinos", bromea el paleontólogo.
Bultos de plumas :
Sanz y los otros dos autores del artículo, Francisco Ortega y Fernando Escaso, creen que el nuevo dinosaurio forma parte del grupo de los carcarodontosáuridos, al que pertenecen los mayores dinosaurios carnívoros (terópodos) que se conocen. La mera presencia de Concavenator en la Península ibérica indica que la historia evolutiva de este gran grupo de grandes depredadores fue más compleja e intrincada de lo que se creía hasta ahora. "De hecho -asegura Sanz- los carcarodontosáuridos estaban restringidos a un grupo de grandes terópodos que vivían en el supercontinente Gondwana (que incluía las actuales Australia, África, Suramérica y Antártida). Su presencia en Laurasia (actuales Europa y América del Norte), obligan a replantearse su distribución y diversifícación".

 

Además de su extraordinaria joroba, Concavenator corcovatus posee otro rasgo único: En muchas aves actuales, el borde posterior de uno de los huesos del antebrazo, la ulna, tiene una serie de pequeños bultos que sirve para la inserción de las plumas de mayor tamaño en las alas. Esta característica se había reconocido también en algunos dinosaurios de pequeño tamaño y muy cercanamente emparentados con las aves, como Velociraptor. Lo sorprendente es que Concavenator, cuatro veces más grande que Velociraptor, y supuestamente demasiado primitivo para tener plumas, presenta también estos pequeños bultos.
"Eso indica que este dinosaurio -explica José Luis Sanz- ya tenía estructuras en su piel que constituyen un estadio primitivo de las plumas de las aves. Lo que nos lleva a pensar que los rasgos avianos de los dinosaurios terópodos (de los que descienden todas las aves actuales) no evolucionaron en ellos con el tiempo, sino que ya formaban parte de las especies más primitivas".
Por último, el excelente estado de conservación del animal ha permitido identificar algunas impresiones de su piel, entre ellas las escamas de las patas y de la cola. "Y resulta -añade Sanz- que esas escamas son prácticamente idénticas a las que hoy tienen en sus patas muchas aves, como por ejemplo las gallinas. Resulta impactante pensar que en cualquier corral hay animales que comparten rasgos con dinosaurios que vivieron hace más de cien millones de años".

jueves, 16 de septiembre de 2010

El actual escudo de España.


Corona : Simboliza el "Reino de España", se remata con una cruz, símbolo del caracter católico del reino.
  
     
Columnas : Representan las columnas de la leyenda de Hércules situadas a cada lado del estrecho de Gibraltar, incorporadas en el escudo por Carlos I, flanquean el escudo y soportan el lema: "Plus Ultra" (Más Allá). Las columnas están coronadas por las coronas imperial del Sacro Imperio Romano Germánico y real española respectivamente, que representan la historia del país como imperio y reino.


Escudo de Castilla : En el reinado de Alfonso VIII  se comenzó a emplear un castillo de oro, aclarado de azur y mazonado de sable, en campo de gules, como símbolo del Reino de Castilla. El castillo representa a Castilla como la tierra de los castillos, efectivamente este territorio fronterizo durante tantos siglos está salpicado de castillos y en su escudo aparecen representados.
El fondo (o esmaltes) en rojo y las armas en amarillo según Julio González González, en su obra La vida en Castilla en tiempos del rey Alfonso VIII, son copia de los que había traído la esposa de Alfonso VIII , doña Leonor de Inglaterra, Leonor Plantagenet. Los esmaltes del campo y los muebles son los mismos en ambos reinos: Castilla e Inglaterra.


Escudo de León : El origen del nombre de la ciudad proviene de la palabra latina legio, que hace referencia a la legión que fundó la ciudad en su actual emplazamiento. Legio evolucionó a León y es precisamente este el animal que se representa en sus armas.


Escudo de Aragón : La historia habla de Sancho Ramírez, rey de Aragón a mediados del siglo XI, como primer rey peninsular que se hizo vasallo del Papa, a quien tributó en oro y visitó en Roma gesto con el que el rey aragonés no sólo mandaba oro para las cruzadas, sino que mandaba hombres para tal empresa, era receptor de continuas cartas que el Papa le remitía con peticiones económicas, de hombres o de afirmación de fe para el rey. Estas cartas llegaban en pergaminos atados con un cordaje formado de diversos cordeles con los colores que representaban al papado, cordeles rojos y amarillos (algunos de estos pergaminos todavía se conservan en la Diputación Provincial de Zaragoza con los indicados cordeles). Siendo, pues, de ahí de donde tomó la Corona de Aragón los colores de sus armas.
Otra leyenda habla del origen de estas barras, es la tradición que lo relacionaba con la casa condal de Barcelona, totalmente descartada en la actualidad por la crítica histórica. Esta leyenda situaría el origen de la bandera o "Senyera" catalana, en el siglo IX. Según ella: Wifredo "el Velloso" (Guifré "el Pilós") participó en la batalla - que ganaron - contra los normandos para ayudar a su rey, el franco Carlos "el Calvo", y resultó gravemente herido, entonces el rey le dijo que por su valentía le concedería lo que le pidiera, Wifredo  le solicitó un escudo de armas y el rey mojó cuatro dedos de su mano y los pasó por su escudo dorado (recubierto de cobre). De esta manera el escudo quedó marcado con cuatro barras de sangre. Por cierto, Wifredo "el Velloso"  no estaba moribundo cuando el rey le concedió su escudo de armas, ya que más tarde - después de la batalla contra los normandos - en el año 870 éste le designó conde de Cerdaña y Urgell y en el año 878 conde de Barcelona y Girona. Murió luchando contra los musulmanes en Lérida en el año 897, a los 53 años. En esta basa su versión el cronista catalán Ramón Muntaner, improbable en todos los puntos dado que estos dos personajes no fueron cotemporáneos.


Escudo de Navarra : El escudo de Navarra está formado por cadenas de oro sobre fondo rojo, con una esmeralda en el centro. Su origen está en ellegendario episodio de la batalla de Las Navas de Tolosa de 1212. En aquel tiempo era común entre los musulmanes africanos encadenarse unos a otros para que en la batalla formaran un muro realmente infranqueable y así evitar separarse, deserciones Y en esta batalla, se atribuye al rey navarro Sancho VII el Fuerte, la rotura de estas cadenas y por lo tanto, la apertura de un paso hasta la tienda del rey musulmán lo que causó que los cristianos vencieran.
El escudo también tiene una esmeralda, que representa la que llevaba el rey musulmán en su turbante en esta misma batalla.


Escudo de Granada : Representación del escudo de armas del reino de Granada, una vez incorporado a la corona de Castilla en 1492. La granada heráldica era ya empleada como divisa personal de Enrique IV de Castilla, en forma de dos ramas de granado frutadas con el lema reinar es agridulce, y luego por los Reyes Católicos y sus descendientes. Aunque desde 1475, el rey de Castilla también se autodenominó rey de Granada, no es hasta el término de la conquista, en agosto de 1492, que se comienza a introducir en las armas reales la granada como símbolo parlante del reino incorporado. En 1497, la acuñación de una nueva moneda excelente de granada difundiría el uso de esta figura que terminaría por formar parte del escudo de armas nacional de España.


Escudo de La casa de Borbón : Los señores del castillo de Borbón eran los descendientes de Childebrando, hermano de Carlos Martel, desde 1327 fueron Duques de Borbón. D. Felipe de Borbón, Duque de Anjou, vino a reinar a España en 1.700 como Felipe V. En campo de azur, tres flores de lis de oro, bien ordenadas. La Casa real española añade bordura de oro.

Todos estos son los elementos que componen nuestro actual escudo de España, aunque hasta llegar a este modelo sufrió algunos cambios que comentaré en otras entradas.

El nacimiento de España Eterna

España Eterna es ante todo una página apolítica, su único objetivo es la divulgación de la cultura, el arte y la historia de España. Ciertamente, en muchas ocasiones el desconocimiento o desinterés por nuestra historia y cultura patria es producto de una errada técnica de enseñanza por parte de los educadores y de un desacertado programa en la política de enseñanza y no por desinterés.

En este rincón de internet se pretenderá únicamente mostrar algunos aspectos de nuestra historia, de publicar algunos reportajes fotográficos de los diferentes viajes que he realizado, se redactarán algunos artículos sobre diferentes temas de nuestra historia, arte, cultura. Mostraré algunas opiniones personales sobre temas que creo pueden ser interesantes con el único fin de informar y crear un foro donde todas vuestras opiniones, preguntas e ideas serán recogidas.

Muchas gracias a todos por vuestras visitas, espero que dejéis vuestra firma y que disfrutéis del contenido.

Un saludo.
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