jueves, 28 de julio de 2011

La Leyenda Negra : De la Autarquía al Europeismo

La República y la guerra civil de 1936 plantearon en toda su crudeza “el problema de España”, el debate entre los españoles respecto a la ideología que debía presidir su actuación en tanto en cuanto españoles. La derrota de la “España roja” forzó al exilio a multitud de intelectuales, muchos de ellos herederos del regeneracionismo español de la segunda mitad del siglo XIX.

(El 18 de julio de 1936 estalla la rebelión militar contra la República que marcó el inicio de una sangrienta guerra civil que dejó tras de sí un doloroso estado de represión y tristeza. El final de la guerra civil supuso la consolidación del franquismo en el poder hasta la muerte del general en 1975 y señala el inicio de la conflagración internacional que será la Segunda Guerra Mundial)

Los perdedores de la guerra dejaron sentir su visión de España en la “poesía del éxodo y el llanto”. El dolor se refleja desde la añoranza melancólica de poetas como Rafael Alberti o Luis Cernuda a la violenta requisitoria de León Felipe, que compuso una elegía titulada "El hacha", convirtiendo el hacha en la divisa hispánica que corta cuerpos y sueños, que todo lo convierte en polvo. El conflicto de la guerra civil entre las dos Españas lo había reflejado bien Antonio Machado:

Ya hay un español que quiere
vivir y a vivir empieza
entre una España que muere
y la otra España que bosteza.
Españolito que vienes
al mundo, te guarde Dios.
Una de las dos Españas
ha de helarte el corazón.


Los ganadores de la guerra civil se sintieron monopolizadores de las esencias patrias, condenando a los derrotados a convertirse en la representación de una presunta anti-España estigmatizada, con todos los atributos más peyorativos: judíos, masones, comunistas…


(Equipo Crónica se apartó del arte informal para cultivar una pintura figurativa dentro de la tendencia Pop art. Analizaba críticamente la situación política de España y la historia del arte. Se inspiró en obras clásicas como el Guernica de Picasso o Las meninas de Velázquez. El Equipo Crónica (Rafael Solbes y Manuel Valdés) ha representado en la pintura española de los setenta y ochenta la magistral superposición de los fantasmas históricos de nuestro pasado con el presente industrial y cibernético)

En 1948, Laín Entralgo escribió su obra: "El problema de España" donde planteaba las angustias por la situación española en plena autarquía y aislamiento internacional de nuestro país.

Esta obra fue contestada por Calvo Serer con su "España sin problema", manifiesto triunfalista, testimonio de que España nada tenía que cuestionarse respecto a su historia ni debía preocuparse por el rechazo exterior. Los historiadores pronto se sumaron al debate de la significación de España. En este sentido las dos interpretaciones clásicas son las de Américo de Castro y Sánchez Albornoz. El primero, autor de "La realidad histórica de España", planteó una visión histórica en la que cristianos, moros y judíos habían sido protagonistas fundamentales. El segundo, autor de "España, un enigma histórico", consideraba a moros y judíos como simples barnizadores de la cultura cristiana.

Los años cuarenta contemplaron el gran auge de una historiografía ciertamente nacionalista. Los historiadores se centraron obsesivamente en los siglos XVI y XVII en cuanto tenían de preservación de los “males” europeos y fidelidad a las esencias hispánicas. Se exaltó el Imperio, se volvió a la religiosidad contrarreformista, se apeló al recuerdo de los Reyes Católicos, en especial Isabel, y se ensalzó la Hispanidad como proyección universal de la patria.

En los años cincuenta el fin del aislamiento internacional, el relevo de generaciones, la aceleración de determinados cambios (entrada de España en la ONU, alteraciones universitarias de 1956) se reflejó en la actitud de los historiadores: tendencia a proyectarse hacia el antes prohibido siglo XIX, interés por las minorías marginadas y replanteamiento del enfoque de la crisis del siglo XVII cuyo análisis pone de relieve el cerrojo hispánico respecto a Europa y, en consecuencia, el desenganche europeo de la monarquía española.

Los años sesenta contemplaron el auge del desarrollismo y una tímida liberalización que sirvió de cobertura para los estudios sobre el siglo XVIII en los que se exaltaba el utilitarismo de los ilustrados españoles y la oportunidad perdida por los españoles de reencontrarse con Europa, oportunidad sobre todo frustada en 1808 con la guerra de la Independencia.

(Joan Miró i Ferrà  ha sido uno de nuestros pintores más internacionales. Su simbología simple y directa es conocida hoy en todo el mundo y fue un embajador en el arte de una nueva imagen de España)

En las últimas décadas la historiografía española se ha insertado perfectamente en las líneas de investigación que se siguen hoy en Europa, si en un principio los historiadores españoles todavía se mostraron muy reticentes a abordar algunos temas de la historia española, posteriormente la nueva hornada de estudiosos, ya con caracter propio y desligados ya de la influencia de hispanistas extranjeros, se lanzan sin complejos al estudio objetivo de la historia de España abandonando definitivamente los fantasmas de la “España que pudo ser".

¿Leyenda Negra? 

Ni leyenda, en tanto en cuanto el conjunto de opiniones negativas de España tuvieran no pocos fundamentos históricos, ni negra, dado que el tono nunca fue constante ni uniforme. Abundan los grises, pero la coloración de estas opiniones estuvo siempre determinada por los colores contrapuestos de lo que aquí hemos llamado leyenda rosa.

(Valdés Leal en el siglo XVII representó magistralmente en sus cuadros la caducidad de la vida y el fatalismo de la muerte en el contexto de la crisis de la edad barroca)

A través de estas entradas se tratado de mostrar las opiniones que el tema de España ha suscitado sin entrar de manera sistemática en la posible veracidad del contenido de las acusaciones. Creemos que no  corresponde aquí profundizar sobre la certeza de los hechos ni mucho menos dedicarnos a señalar los errores cometidos por Europa para compararlos con los nuestros y hallar a los europeos más crueles e intolerantes, como tantas veces se ha hecho. Una historia de buenos y malos no tienen ninguna credibilidad.

Pese a todo, ¿quién puede sostener la infinidad de tonterías que sobre la vida de Felipe II se han escrito? Los biógrafos contemporáneos de este rey han mostrado una imagen afectiva del monarca por ejemplo a través de la edición de la correspondencia de Felipe II con sus hijos.

La derrota de la Armada Invencible ha sido reducida a sus justos límites (regresaron los dos tercios de la flota, se ha señalado la fundamental incidencia del mal tiempo…). La revuelta de los Países Bajos también se sometió a un proceso de revisión, reduciendo el papel del duque de Alba y explicando las causas económicas de los motines de los Tercios españoles.  La Inquisición también ha sido privada de la importancia que se le concedía y se ha visto que tanto el número de procesados como el uso de la tortura se seguían de igual forma en los tribunales laicos.

(El duque de Alba ha sido considerado tradicionalmente el símbolo de la represión ejercida por la monarquía española en los Países Bajos. Su gobierno dejó una estela de males seculares, sobre todo por la creación del llamado “tribunal de Tumultos” que condenó a muerte a muchas personas)

Parece hoy, por otra parte, evidente que la Leyenda Negra no puede basarse en un fanático resentimiento hacia España por parte de los países extranjeros. ¿Qué razones podemos invocar actualmente para explicar la Leyenda Negra? Hay una primera explicación lógica derivada de la propia potencia del Imperio que generaría odios y envidias. La comparación con los EE.UU ha sido vista entre otros historiadores por Maltby:

“En más de un aspecto, la posición de los Estados Unidos en el siglo XX se asemeja a la de España en el siglo XVI. Blandiendo un poderío enorme en defensa de un ideal esencialmente conservador, se encuentra comjo blanco del odio y de los celos de amigos como de enemigos. Nadie que lea los periódicos podrá dudar que las naciones del mundo están compilando una nueva Leyenda Negra, ni de que los Estados Unidos han disfrutado de un poderío mundial; como España, se han permitido llevar la autocrítica hasta el extremo; y, a la postre, su destino puede ser el mismo”. 

Por otra parte, el hecho de que fueran españoles muchos de los que difundieron la Leyenda Negra reforzó su creencia. Un ejemplo es la obra de Antonio Pérez que se mostró especialmente crítica contra España y su soberano Felipe II.

Todo ello explica la pervivencia de la opinión negativa sobre España. ¿Qué hacer? La peor respuesta (y más frecuente a lo largo de nuestra historia) ha sido el complejo de inferioridad, ya señalado por Ambrosiode Morales, en el siglo XVI cuando se lamentaba del rechazo que sentían los españoles por sus propias cosas como si fueran las más viles y apocadas del universo y que les hacía desear trajes, comidas y costumbres extranjeras. 

Lamentablemente este complejo de inferioridad continúa vigente en la actualidad, aunque, sinceramente, pensamos que cada vez menos. Pero, ¿cuántas veces hemos elegido un producto extranjero por el mero hecho de serlo pensando que es de mayor calidad?

(“¡Ya somos Europa!” se decía cuando España entró a formar parte de la Unión Europea ¿Acaso no lo hemos sido siempre? ¿Acaso Europa no se ha forjado también con la influencia de España? Realmente esta exclamación aunque se refiera a un hecho político muy concreto no hacía más que demostrarnos las dudas y temores respecto a nuestra identidad)

Pensemos que el análisis histórico nos obliga a una revisión constante de los tópicos y a cierta prudencia en las generalizaciones. Revisemos las etiquetas que pesan sobre los diversos pueblos y veremos que no podemos estar de acuerdo  si actuamos con rigor.

En definitiva, la historia no sirve para descalificar, aunque tampoco para legitimar gratuitamente. Pero sí nos sirve para aprender a evitar errores pasados. Lo que no es poco.


«««««« Fin de la serie »»»»»»


Fuentes :

García Cárcel, Ricardo; Mateo Bretos, Lourdes (1990). “La leyenda negra”. Madrid: Altamira.
Alvar, Alfredo (1997). “La leyenda negra”. Madrid: Akal.
Molina Martínez, Miguel (1991). “La leyenda negra”. Madrid: Nerea.
Pérez, Joseph (2009). “La leyenda negra”. Gadir.


17 comentarios:

José Manuel Rodríguez Pardo dijo...

Interesantes entradas. Sin embargo, ¿no supone sostener una cierta versión de la Leyenda Negra lo que usted afirma, que con el desarrollismo llegó «la oportunidad perdida por los españoles de reencontrarse con Europa, oportunidad sobre todo frustada en 1808 con la guerra de la Independencia»? ¿Es que España no ha sido parte de Europa, una parte fundamental de la misma, desde siempre?

José Manuel Rodríguez Pardo dijo...

Veo que no es usted quien lo afirma, sino terceros autores que cita. Matizo mi afirmación. Felicitaciones por el blog.

CAROLVS II, HISPANIARVM ET INDIARVM REX dijo...

Excelente amigo Pedro, has estado sembrado con esta serie de entradas ;). Siempre he mantenido y mantendré que el problema de las dos Españas nace del conflicto sucesorio entre Felipe V y Carlos III de Austria, es ahí donde nace la idea de las dos configuraciones de España, la centralizada y la periférica y federalista (aunque ambos monarcas al fin y al cabo tuviesen una misma idea política, pero no así sus seguidores)...obviamente el problema fue evolucionando y el paso decisivo se da con las Guerras Carlistas que no dejan de ser una prolongación de los conflictos habidos entre 1702 y 1715, baste recordar que los escenarios iniciales del conflicto (quitando las provincias vascongadas) son los mismos: Cataluña y el Maestrazgo...y la guerra civil del 36-39 no deja de ser más de lo mismo...

...es también de la falta de tacto de Felipe V para con los vencidos, de lo que ya fue advertido por su abuelo Luis XIV de donde surge el nacionalismo catalán...muy distinto de la reconciliación practicada también con los catalanes por Felipe IV a partir de 1652 con la caída de Barcelona...por tanto, podemos poner el inicio del "problema de España" en esa fecha de la que derivan todos nuestros actuales males, incluido el sentido inferioridad frente a los extranjero con la aceptación de lo francés en la Corte y el rechazo de los español por austero y retrógrado...

...aún así me atrevo a decir sin ningún miedo y en VOZ ALTA que la actual España zapaterista del 2004-2011 es la hora más baja de nuestra patria, aquella en la que se han perdido todos los valores y no hay nadie de valía, en la que se ha ahogado a la persona como librepensante y a la juventud, se ha desestructurado la sociedad y se ha vilipendiado la cultura y la historia...incluso en 1898 España al menos contaba con hombres doctos y había gente con principios y con valores (baste recordar, por poner un ejemplo, a los "últimos de Filipinas).

Un abrazo.

Fotos Antiguas de Mallorca dijo...

Solo unas palabras para felicitarle por esta serie de entradas y hacer mias tambien las palabras de Carolvs en que la sociedad de los ultimos años comandada por Zapatero, nos ha vuelto a llevar a esa España negra de la que creíamos haber salido hace ya años.
Saludos!!

Retablo de la Vida Antigua dijo...

Excelente serie de artículos. Todos hemos aprendido con su lectura. Y sobre las dos Españas: creo que también han existido las dos Francias (la católica y monárquica frente a la republicana y laica, las dos Alemanias (la orientada a occidente y la prusiana, la católica y la luterana), las dos Italias (la del norte y la del sur), y así casi con todos los países europeos. No sé si es defecto o virtud pero el caso de la introspección española sí que parece único. Nosotros perdimos Cuba en el 98 y todavía estamos dándole vueltas y los británicos perdieron su imperio hace medio siglo y siguen ahí, sin tantos complejos y, aunque en un puesto más modesto, contando en el mundo. En fin, es un tema apasionante.

Saludos.

Colotordoc dijo...

Un final excelente como la serie.

Ya dije en un comentario anterior, que las envidias que genera la potencia dominante, también inicia este tipo de leyendas, amen de los mismos nacionales. Esto sucedió con España, sucede con USA y sucederá con la siguiente potencia dominante.

Saludos Pedro

desdelaterraza-viajaralahistoria dijo...

Ha sido magnífica su serie sobre la Leyenda Negra contemplada desde un punto de vista amplio, más allá de lo circunscrito a las injurias de Orange o Pérez. Ya cité en algún comentario del amigo Alberto una obra sobre este asunto: “La leyenda negra” de Julián Juderías -en la bibliografía de mi blog consta la reseña de este libro- muy ilustrativa sobre este asunto, en la que sostiene, y yo comparto como ya he dicho alguna vez y seguiré haciendo, que gran parte del desprestigio de lo nuestro se debe a que han sido extranjeros los divulgadores de la historia Europea, en la que España desde su punto de vista no sale bien parada. En fin, ha sido una estupenda serie, Pedro, con la que he aprendido algo de lo mucho que usted sabe sobre este asunto. Un saludo muy cordial.

Francisco Doña dijo...

Aunque algo retrasado en los primeros capítulos, por motivos personales, he seguido con el mayor interés esta magnífica serie sobre la Leyenda Negra (aunque, la realidad, no fuera tan oscura y sí más o menos grisácea). He aprendido mucho y me ha aclarado varias cuestiones en asuntos que no dejan de ser complicados. Por todo ello: muchas gracias, Pedro.
Apoyo, los comentarios de CAROLUS II y Lorenzo "el Retronauta", con los que me siento plenamente identificado.
A la espera de nuevas publicaciones, soportando la canícula como se puede, y con los mejores deseos para la familia, le envío mi gratitud y un agosteño abrazo.

Pedro González Miguel dijo...

Excepcional rúbrica de tu serie sobre la Leyanda Negra de España. Sólo decirte que te has ido superando artículo a artículo, y me has hecho recordar y aprender muchos elementos que nuestra querida España. Que como otros también señalan está pasando por otro momento oscuro en la actualidad, por la necedad y el disparate de sus actuales gobernantes. Coincido plenamente con la afirmación de Maltby sobre la España de Felipe II y los EE. UU. Desde mi punto de vista, Felipe II fue el último gran gobernante español, desde entonces hemos ido sufriendo constantes desmanes de malos políticos, que han contribuido a ese complejo de inferioridad que nos comentas.Y no puedo estar más de acuerdo contigo en esa última frase que subrayas, debemos utilizar la Historia para aprender de nuestros errores, pero es que algunos no aprenden nunca...

Mi más sincera enhorabuena amigo Pedro.

Pedro de Mingo dijo...

@José Manuel Rodríguez Pardo, gracias por su visita y bienvenido a este blog, esperamos contar a partir de ahora con sus comentarios y deseo por otra parte que la serie de la Leyenda Negra haya sido de su interés.

Como ya le comenté en su blog, para mi fue una grata sorpresa descubrir "La Lengua del Imperio" por su temática y por la categoría de su autor.

Reciba un cordial saludo José Manuel.

Pedro de Mingo dijo...

@Carolus, celebro que la serie haya sido de su agrado. Si nos ponemos a pensar un poco sobre las dos Españas, siempre encontramos esta casuística, la España romana y la celtíbera, la España cristiana y musulmana, la España castellana y aragonesa y como bien comenta usted la España borbónica y austríaca, la España carlista e isabelina, la España republicana y nacional..... Y finalmente la madre del cordero que son las españas de las autonomías, donde efectivamente no hay recuerdo de una historia común sino de historietas locales basadas en héroes locales y acontecimientos abultados a conciencia y mala fe, creando desunión donde había unión, creando historias separadas donde había una común y creando justificaciones de los males propios a costa de los que siempre fueron provincias vecinas...
Qué le voy a contar que no sepa usted ya, somos la única nación del mundo que no sólo no conoce su historia, sino que en muchas ocasiones la olvida o la desprecia. Siendo nuestra nación cultura y cuna de otras tantas naciones, forjadora también de gran parte de la cultura e historia de la actual Europa, se está convirtiendo ahora un compendio de territorios que nuestros políticos se empeñan en enfrentar.
Las horas más bajas de nuestra historia, sin duda nos está tocando vivir actualmente.
Permítame que recuerde la frase con que usted nos ha comentado esta última entrada de la serie de la Leyenda Negra de España:

"Se han perdido todos los valores y no hay nadie de valía, en la que se ha ahogado a la persona como librepensante y a la juventud, se ha desestructurado la sociedad y se ha vilipendiado la cultura y la historia"

Un saludo y una vez más gracias por su comentario.

Pedro de Mingo dijo...

@Lorenzo, como usted, yo también pienso que esta etapa zapaterista nos ha traido muchas desventuras, pero creo que la cosa ya venía de más atrás como creo que he tratado de desvelar en esta serie de la Leyenda Negra.

Sinceramente, y sin ánimo de ser pesimista, no veo muy claro que algún día todo esto cambie, al menos de manera inmediata...

Gracias por su comentario y visita, Lorenzo.

Pedro de Mingo dijo...

@Retablo, Es acertada su visión de los dos puntos de vista dentro de una misma nación, como usted, creo que la dualidad es inevitable en el sentir nacional de todos los paises. Esta actitud es sana, siempre que la disparidad de criterios u opiniones no se convierta en algo nocivo que lleve al enfrentamiento, la descalificación y la desunión que es lo que pasa en España.

Un cambio de actitud es importante, como usted muy bien comenta, los británicos no sólo han asumido hace tiempo su pérdida del imperio, sino que según he leido hace poco, ven perfectamente normal sus diferencias territoriales y culturales, un galés siempre será un galés, un escocés nunca será un inglés, pero a la hora de la verdad todos ellos son británicos.

Un saludo y gracias por su comentario y visita.

Pedro de Mingo dijo...

@Manuel, gracias una vez más por sus palabras. No lo dude usted, España cultivó muchos odios en su tiempo, por razones discutibles, pero lo mismo le pasa a USA y lo mismo pasará a la siguiente potencia dominante.

Un saludo y gracias por su visita :-)

Pedro de Mingo dijo...

@Desdelaterraza, gracias por sus palabras amigo. Como usted creo que gran parte de la Leyenda Negra vino del extranjero, pero lo triste es que también vino de los españoles expulsados o huidos de España y de los propios españoles dentro de España, nuestros políticos tampoco ayudan mucho a mejorar la situación, cuando no la envenenan.

Por otra parte, celebro que haya aprendido sobre esta serie, yo también lo he hecho consultando las fuentes que han formado estas entradas y la verdad es que se podrían escribir ríos de tinta, es un tema apasionante...

Un saludo y gracias por su visita :-))

Pedro de Mingo dijo...

@Francisco Doña. Amigo, se le echaba de menos por aquí, celebro su vuelta.

Mi nueva situación familiar me deja menos tiempo para el blog, no obstante todas las semanas habrá algún tema de interés en España Eterna, y si no fuera así, siempre tendré vuestros blogs para culturizarme y aprender de vuestra sapiencia.

Un saludo y un fuerte abrazo :-))

Pedro de Mingo dijo...

@Pedro. Esas son las palabras que enmarcan nuestra actual situación, necedad y disparate. Treinta años después de la creación de la Constitución, resulta alarmante el estado de pauperización de la política en general.
No me extraña en absoluto, empezando por el desastroso sistema educativo y la falta de valores ¿qué podemos esperar del futuro si construimos nuestra base de esta manera? .

Estamos de acuerdo en que debemos utilizar la Historia para aprender de nuestros errores, pero es difícil llevar a cabo este propósito cuando ni siquiera conoces tu historia y lo peor de todo...tampoco te importa.

Gracias por tu visita Pedro. Un abrazo.

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