41. “Si quiere que un problema no se resuelva, cree una comisión”. Ya
a principios del siglo XX, en los ambientes políticos del momento
descubrieron la inutilidad que supone abrir una comisión para solucionar
cualquier problema.
42. “En la pelea, se conoce al soldado; sólo en la victoria, se conoce al caballero”. Los
políticos españoles de la primera mitad del siglo XX la tomaron
prestada del gran dramaturgo Jacinto Benavente para ilustrar las
diferencias entre los que sólo ganan y los que, además, saben ganar.
43. “Caminante no hay camino, se hace camino al andar”. La poesía ha
regalado al acervo popular miles de expresiones de uso común.
Posiblemente, este verso extraído de los Cantares de Antonio Machado
(1912) sea el más célebre de todos ellos. Hasta Serrat le ha puesto
música.
44. “A mí la legión”. Grito de guerra de la Legión
española, creada por Millán Astray a imagen y semejanza de los antiguos
tercios de Flandes y de la Legión Extranjera francesa durante la
contienda con Marruecos. Se escuchó por vez primera en 1927.
45. “España es el único país que se acuesta monárquico y se levanta republicano”. En
la madrugada del 13 de abril de 1931, al día siguiente de celebrarse
las elecciones municipales, el jefe del Gobierno de la Monarquía, el
almirante Juan B. Aznar, proclamó la República ante los periodistas
gracias a este titular antológico.
46. “Hay gente ‘pa to’”. Tras una corrida en Madrid, el
diestro Rafael Guerra, ‘guerrita’ (1862-1941) ofreció una fiesta a
amigos y periodistas. En esa celebración le presentaron a D. José Ortega
y Gasset, y lo hicieron en calidad de “filósofo”, a lo que el maestro preguntó : “¿Y eso qué es?”. Le explicaron que se trataba de la persona
que trabajaba sobre las ideas, a lo que el Guerra respondió: “Hay gente
pa tó”.
47. “No pasarán”. Durante la Guerra Civil, con las borlas
de los soldados franquistas asomando ya por las trincheras de la Ciudad
Universitaria, la propaganda republicana empapeló Madrid con esta
célebre consigna. Los rebeldes pasaron, pero el lema sobrevivió a la
toma de la capital de España.
48. “Venceréis, pero no convenceréis”. Puntualización
que Miguel de Unamuno le hizo a Millán Astray el 12 de octubre de 1936:
"Éste es el templo de la inteligencia, y yo soy su sumo sacerdote. Estáis profanando su sagrado recinto. Venceréis, porque tenéis sobrada fuerza bruta. Pero no convenceréis. Para convencer hay que persuadir, y para persuadir necesitaréis algo que os falta: razón y derecho en la lucha. Me parece inútil el pediros que penséis en España. He dicho."
49. “Cautivo y desarmado...”. El último parte de la
Guerra Civil sigue ilustrando cualquier tipo de derrota en la
actualidad. Las palabras emitidas por Radio Nacional han saltado con los
años a la crónica parlamentaria, a los resúmenes deportivos, a los
análisis económicos…
"En el día de hoy, cautivo y desarmado el Ejército Rojo, han alcanzado las tropas nacionales sus últimos objetivos militares. La guerra ha terminado."
50. “Tienes más moral que el Alcoyano”. Alude al mundo
del fútbol y al equipo del Alcoyano C.F. (de Alcoy, Alicante), que en
1948 iba perdiendo por 13 goles de diferencia en una eliminatoria de la
Copa del Generalísimo y aún así luchaba con furia por empatar.
51. “Haga como yo, no se meta en política”. Francisco
Franco siempre presumió de no saber demasiado de política y mucho de
tácticas militares. Se trata de una frase inmortal que, según cuenta la
leyenda, utilizaba para rebajar la tensión entre sus ministros en los
años 40.
52. “La poesía es un arma cargada de futuro”. Gabriel
Celaya ensalzó el noble arte de la lírica con esta poesía de título
sugerente en 1955, que se convirtió en un ejemplo de testimonio y
denuncia, en instrumento para transformar el mundo después de la II
Guerra Mundial.
53. “El amor es física y química”. Piropo que dedicó el
Premio Nobel Severo Ochoa (1905-1993) a su esposa Carmen, y que
sintetiza la explicación científica sobre los afectos. Después, Joaquín
Sabina lo hizo suyo para titular uno de sus mejores álbumes.
54. “Tengo todo atado y bien atado”. Eso aseguraba en
1975 el entonces Jefe del Estado Francisco Franco, que lo tenía todo
preparado para que su régimen autoritario le sobreviviera después de
muerto.
55. “No sabe usted con quién está hablando”. Apócrifo y
popular, este dicho fanfarrón y amenazante era moneda de cambio habitual
para los miembros de la Seguridad del Estado en los oscuros tiempos de
la dictadura.
56. “Spain is different”. El ministerio de Turismo del
desarrollismo franquista, regido por Manuel Fraga, acuñó este lema para
atraer a visitantes de toda Europa. Las primeras suecas que se tostaron
en las playas de Benidorm comprobaron eso mismo, que España ya era
diferente.
57. “Hay que ganar por lo civil o por lo criminal”. Máxima
futbolística de Luis Aragonés desde que comenzó a entrenar en 1974. Su
forma de entender el fútbol le ha llevado a ganar muchos títulos, pero
también le ha valido alguna que otra polémica al sabio de Hortaleza.
58. “La calle es mía”. En 1976, tras un incidente en el
que resultaron muertas varias personas por disparos de la policía
durante el desalojo de una asamblea obrera en la iglesia de San
Francisco de Asís de Vitoria, Manuel Fraga acuñó esta expresión para
dejar claro que nada ni nadie se movería en la vía pública sin su
permiso.
59. “El que quiere interesar a los demás tiene que provocarlos”.
Salvador Dalí (1904-1989), el más revoltoso de los artistas españoles
del siglo XX, enunció un argumento muy imitado después en el que abogaba
por introducir la provocación en las esenciales reglas de la creación.
60. “Ja soc aquí”. El 23 de octubre de 1977, y tras
décadas de exilio, el político catalán Josep Tarradellas, posteriormente
presidente de la Generalitat, llegaba a Barcelona, pisaba el aeropuerto
de El Prat y soltaba la famosa frase “Ya estoy aquí”.
61. “Soy ateo por la gracia de Dios”. El cineasta Luis
Buñuel (1900-1983) reconoció su ateísmo militante con una fórmula
original a la altura de su genio: ese dios que él negaba era el mismo
que le había convencido de su inexistencia.
62. “Si no hay café para todos, no habrá para nadie”. Su autor fue Ernesto Che Guevara frase que ilustrará un
proceso en el que lo importante para sus promotores fue que todos,
fueran de la ideología que fueran, tuvieran voz en el futuro político
que se construía.
63. “¡Se sienten, coño!”. El 23 de febrero de 1981,
guardias civiles con tricornio entraron en el Congreso para dinamitar lo
que los españoles habían aprobado pocos años antes. Tejero, el jefe de los sublevados, impuso el orden a tiros y gritos dirigiendo esta orden a todo el hemiciclo.
64. “Fútbol es fútbol”. El entrenador de fútbol de, entre
otros, el Real Madrid, Vujadin Boskov la utilizó en la temporada 81/82
para referirse a lo imprevisible del balompié. La obviedad quedó
registrada como un alarde de originalidad en los anales del deporte.
65. “Puedo prometer y prometo”. El primer presidente de la recién
nacida democracia española, Adolfo Suárez, usó esta fórmula reiterativa
para convencer a una amplia mayoría de votantes y ganar las elecciones
hasta 1982.
66. “A España no la va a reconocer ni la madre que la parió”. Alfonso
Guerra pronunció estas palabras cuando el PSOE arrasó en las elecciones
generales de 1982. Años después, en plena decadencia de sus políticas,
la derecha la utilizó contra los socialistas.
67. “Sí, sí, sí, nos vamos a París”. Eso es lo que
gritaba la masa enfervorecida después de que la Selección Española de
Fútbol le endosara el mítico 12-1 a Malta en 1983 gracias al cual quedó
clasificada para la Eurocopa de Francia.
68. “Ojo al dato”. Las madrugadas de radio alcanzaron, en
los años 80 y 90, su punto culminante cuando se escuchaba esta
exclamación en los labios del inolvidable gurú del periodismo deportivo,
José María García. Anunciaba partidos amañados, conspiraciones,
fichajes imposibles…
69. “El que no esté colocado, que se coloque”. En plena
movida madrileña, el alcalde Enrique Tierno Galván frivolizó con la
ingesta de drogas y la gente que aún no había encontrado su asiento en
el Palacio de los Deportes durante la celebración de un festival de 24
horas organizado por Radio 3.
70. “Si bebes, no conduzcas”. Con un fuerte acento guiri,
Steve Wonder decía esto al volante de un coche (era ciego) mientras
cantaba uno de sus temas más conocidos en 1986. El mensaje se popularizó
y aún hoy se escucha en la barra de los bares cuando alguien asegura
que tiene que volver a su casa conduciendo.